Una dulce sonrisa
aflora en tus labios,
al verte rodeada
de tantos pequeños.
Con suave voz
consuela al que llora
con un beso y una caricias
y sanos consejos, reprendes
al más rebelde.
Un día
de blanco los verás
a la primaria llegar.
Tú con otros pequeños
volverás a empezar.
Como una suave brisa
el tiempo con paso pausado
en el largo camino
una huella profunda
llena de recuerdos
grabado en tu corazón.
Con cuanta nostalgia
recuerdas
aquellos niñitos
ayer tan pequeños,
hoy ya son hombres.
Tú con otros pequeños
volvés a empezar.
Maestra jardinera,
la seño
cuánta ternura
sembraste en los niños.
Tan noble tarea
corona tu vocación.
De IDELSO BARADIOTTI , a ti seño de Jardín
1 comentario:
Preciosa la niña, feliz y robusta...
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