BIENVENIDOS ... a este mundo mágico de recuerdos
CENIZAS AL AIRE,
nació con el propósito
de esparcir aquellos recuerdos
sobre personajes y hechos que hoy ,
convertidos en cenizas, reflotan en el recuerdo
de un protagonista memorioso
DON IDELSO BADARIOTTI.
Son los eslabones de su vida,
engarzados en el campo
desde que era un niño
y fueron dejando surcos profundos
en su memoria
y los recuerdos tatuados vieron
como se hundían los olvidos oxidados.
En este espacio podrán leer
sus relatos ,en poemas o prosas ,
referidos a personajes, recetas, costumbres,
esparcimientos, anécdotas
de nuestro San Jorge rural .
Stella Maris Taboro.
Nací compesino
Mi cuna fue el corral,
la intemperie curtió mi piel
mi pluma, la horquilla
mi maestra la sabia natura
mis libros ,
Los dorados trigos
me dieron el pan .
El trino d e mil pájaros
formó, mi música.
con colores y aromas diferentes
perfumaron mi camino.
El alba con mágicos colores
adornaron mi horizonte.
Las nostalgias del pasado
se marcharán con mi ocaso
en la tarde que febo
se pierda
en el lejano horizonte .
( Idelso Badariotti )
Primavera 2010
que pincelas coronitas de novia
enmarcas a ellos
tantos años juntos viviendo...
50 AÑOS JUNTOS
50 años
Llegamos frente al altar
dimos el si ante Dios
y antes los hombres.
Tomados de la mano
con fe y esperanza
emprendimos el largo y sinuoso
camino de la vida
Piedras y espinas
en el camino
no fueron obstáculos
para nuestros anhelos.
Laderas con flores
arroyos con aguas cristalinas
nos alentaron a seguir.
Llegaron dos retoños,
crecieron a nuestro lado,
hoy nuestros puntales.
Tres nietos coronaron
nuestra existencia
con cariños y travesuras.
Llegamos al recodo final
de aquel camino emprendido.
Cuando el ocaso de nuestras vidas
se agazapa en la oscuridad
nació una estrella
Alejó las oscuras penumbras del pasado
rejuveneció, nuestros corazones.
Solo pedimos al Supremo
llegar a sellar un día
con un beso a su frente
diciéndole :
Felices quince años
Milagros Jazmín.
Poema de Idelso
Aniversario de Idelso y Paulina
( 19-04-08)
Fui descubriendo,
que en la universidad de la vida,
se graduó un escritor.
Escritor de recuerdos,
curtidos allá en el campo.
Cazador de relatos
en sus oídos cuando era niño.
Relator de experiencias
cosechadas en un campo ,
salpicado con gringos,
empuñando la tosca mancera,
abriendo el suelo bajo la frente sudorosa,
y viendo todos los amaneceres en el tambo.
En palabras al aire
o en un papel,
teje los recuerdos
y la memoria se plasma:
es un escritor
distinto a todos , porque
en la universidad de la vida
se graduó.
Idelso Badariotti
Idelso y su esposa Paulina
Milagros: bisnieta de Idelso y Paulina - Nieta de Stella Maris Taboro
Con mi nieta
Libro " CUENTOS PARA MILAGROS"
Cenizas al aire te invita a visitar...
Estas son páginas, con mis escritos
viernes, 1 de abril de 2011
La yerra
Un relato...
Amanecía, en la estancia “Los Cardales” empezaba la yerra-Para la peonada era un día de fiesta. Vestían bombachas, botas de cuero, corralera, un sombrero bien aludo, un pañuelo anudado al cuello…
Terminada la YERRA había, empanadas, asado y buen vino…
Acostumbrado a usar el lazo, pialar o voltear a uña, me entreveré en la volteada ,hocicaron los becerros en cada pial, el capataz marcó con hierro a fuego.
Finalizando la faena, se disfrutada de una larga mateada, así estábamos cuando apareció el patrón, hombre alto, corpulento, vestía camisa de plancha, bombacha de tela fina, botas largas, saco ajustado al cuerpo, un sombrero ranchero cubría su cabeza y a su cuello lo decoraba una pintoresca corbata. Sus blancas manos con anillos de oro, una piedra cubría media mano.
Arrogante y sobrador con voz aporteñada, le ordenó a un peoncito que traiga la tropilla del corral, y con voz de importante se dirigió a la peonada: “ tengo veinte patacones, buena plata , pal que monte al doradillo y lo traiga de vuelta a su punto de partida”.
La peonada conociendo la bravura del reservado, no le dio importancia al pedido, el patrón frunció entonces el ceño y murmuró : “ son flojos” .Pero yo haciendo alarde de mis veinte años saqué el lazo de cuero trenzado en ocho, silbé en el aire, arrimé el doradillo al palenque, acomodé el apero, calcé un par de espuelas , me enhorqueté sobre el lomo del indomable animal, me encomendé a Dios, entre alaridos y carcajadas enfilé pal potrero del bajo entre corcoveo y bufidos, sin pegar ni un azote ni arrimarles las lloronas .
Con tranco cansino, lo llevé otra vez para el corral de donde había salido , se lo acerqué al patrón y como yo no era pendenciero, con voz entrecortada, le dije:
- patrón, aquí tiene, móntelo al doradillo, ya está domado .
( Recuerdos de Idelso Badariotti )
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